El proyecto de Minas de Alquife ha quedado en eso: en una mera cortina de humo. Mucho ruido y pocas nueces, que dice el refranero español. Y es que llevamos algo más de una semana mareando un tema, como si caramelo en boca de desdentado fuera, que no tiene ni por donde cogerse.
Hoy, nos asegura el subdelegado del Gobierno en Almería, Andrés García Lorca, tras salir de una reunión en Guadix donde se han sentando todas las partes, -subdelegados de Granada y Almería, alcaldes de Guadix y Alquife, así como la empresa Minas de Alquife Holding S.L.-, que en realidad, lo sucedido en los últimos días es “un falso debate, porque se ha propiciado ante la falta de conocimiento profundo del proyecto y ahora esas dudas han quedado disipadas”. Bueno, pues tal vez en lugar de soltárselo a la prensa, -que siempre aparece como la culpable de todos los dimes y diretes-, debería dirigirse a su colega del Partido Popular, el concejal Pablo Venzal, y darle un fuerte tirón de orejas por ponerse a cuestionar no se sabe que asuntos de los que debe tener un gran desconocimiento, a juzgar por la primera información que ahora maneja el subdelegado.
Porque no hay que olvidar que quien comenzó todo este falso debate fue el edil de Economía y Territorio con un artículo de opinión sin venir a cuento. El mimo que una semana después mostraba su hartazgo y su rechazo a tanta palabrería cuando venía de la boca de los demás sin caer en cuenta que el primer charlatán fue él.
Como a estas alturas nadie se cree que el bueno de Venzal se haya caído de ningún guindo ni esté tan despistado con respecto a un proyecto que afecta a su ciudad, ahora más que nunca se hace necesario que explique a qué cuernos ha venido todo esto.
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