Desde el corredor mediterráneo a las zonas logísticas o la terminal de contenedores, muchos proyectos dependen de la conexión del ferrocarril con las instalaciones portuarias
La llegada del ferrocarril hasta el puerto de Almería, rescatada del cajón del olvido después del fiasco del soterramiento, ha llegado de la mano de la compañía Minas de Alquife para poner sobre el tapete algo que no debe verse como un capricho. De hecho, Almería junto con Motril son los dos únicos puertos del país que carecen de dicha conexión, con lo cual su necesidad parece fuera de toda duda. Pero es que además de hacerse con un negocio (verdadero objetivo del puerto, no lo olvidemos) que, sólo en tasas por la estiba y desestiba de los 80 millones de toneladas de mineral de hierro dejarán 120 millones de euros, además de la no despreciable creación de decenas de puestos de trabajo, supondrá paliar una carencia que lastraba su futuro hasta hacerlo insostenible. Aunque suene tremendista, el puerto sin el ferrocarril, se muere.
Pero además hay otros proyectos que depende de esa llegada. Sin ir más lejos, dos zonas logísticas, una en Níjar y otra en la capital, la terminal de contenedores y la propia terminación del corredor mediterráneo que debe en 2020 incluir los accesos al puerto de la capital.
Las dos primeras, denominadas puertos secos, no tienen razón de ser sin el ferrocarril. La del Levante, se encuentra ya en proceso de licitación y según las previsiones de su alcalde, que presentó el proyecto en Almería el pasado 1 de diciembre, ocupará una superficie de 178 hectáreas en las inmediaciones de la futura línea de AVE (que incluso modificó su trazado al atenderse una de las alegaciones) y supondrá una inversión de 40 millones de euros a sufragar entre la Empresa Pública de Puertos y el Grupo OHL.
Esa Zona será complementada con otra situada en Almería, en concreto en el Sector 2 de 105 hectáreas ubicada entre la rambla de las Sepulturas, la autovía del Mediterráneo y la N-344 en una zona perfecta de comunicación próxima al PITA que también saldría beneficiado con su puesta en funcionamiento Para este caso, se ha previsto una inversión de más de 63 millones de euros hasta contabilizar 204 entre ambas.
Ninguna de ellas tendría sentido sin un puerto del que se servirían sin conexión con el ferrocarril. Hablar de intermodalidad y de logística en las condiciones que se han padecido hasta la fecha, es pura ilusión.
Pero además, el corredor mediterráneo se vería seriamente comprometido. La UE incluyó los accesos al puerto en la llegada del AVE a Almería. Al estar este incluido entre las Redes Prioritarias de Transporte, obliga a su terminación en su integridad hasta el año 2020. De no hacerse de esta manera, el Estado se vería obligado a la devolución completa de las ayudas recibidas para su construcción de los Fondos Europeos, una auténtica sangría económica. Por último, se llega a la auténtica estrella de la corona. Desde hace años se trabaja para lograr que Almería sea un puerto moderno que aunque probablemente nunca llegue a competir con Barcelona, Valencia, Algeciras y mucho menos con Rotterdam o los puertos asiáticos, sí que se sume a la manera de transporte de mercancías vigente en todo el mundo. Tres cuartas partes de todo lo que se mueve en el planeta se hace por barco y de estos el 80% lo hace por contenedores.
Un puerto sin ferrocarril es inviable desde un punto de vista de su desarrollo ya que impide que se sume a este tráfico. No es ningún supuesto; el puerto ha perdido en los últimos años decenas de millones de euros en negocios por no disponer de esa línea férrea que hace que ninguna compañía desee transportar sus productos por un puerto que no debe esperar ni un año más. La economía de la provincia, tampoco.
fuente:http://www.elalmeria.es/article/almeria/1374269/lo/almeria/se/juega/con/soterramiento/hasta/puerto.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario