miércoles, 20 de febrero de 2013

“No hay dinero”


Tras cinco días de debate monopolizado en Almería –de nuevo– por el soterramiento, me voy a permitir romper una lanza por Rafael Hernando. Ha desvelado la noticia más políticamente incorrecta de cuantas pueden darse en esta ciudad: el soterramiento, si no hay un milagro, se ha descartado. Adiós. Au revoirBye byeBon voyage.
Muy valiente el señor Hernando. En esta maniobra del despiste a la que juega el PP, en el “sí pero no”, pero “puede”, “no descarto”, “no hay dinero”, “nuestra prioridad es el AVE”, “habrá que esperar”, etcétera, nadie se ha atrevido a desmentir categóricamente a Hernando. Aunque haya quien se haya atrevido a decir que las palabras del diputado “se han malinterpretado” –el clásico matar al mensajero– esta ausencia de desmentidos rotundos y vehementes resulta per se una confirmación de sus valientes palabras rompiendo la espiral de silencio de lo políticamente correcto.
Lo llamativo es que esta mala noticia, tras consensos y acuerdos, firmas y apretones de mano, la dé un diputado y no el alcalde de la ciudad, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, que se presupone debería estar al día, conocerlo, trasmitirlo a quienes le han elegido para estar al frente entre otros también de este proyecto, y buscar alternativas factibles y convincentes. Es el máximo dirigente de esta ciudad, para lo bueno y para lo malo. El día en el que Fomento eliminó de las cuentas públicas la partida con el epígrafe “soterramiento en Almería” habría sido un buen momento para decir a las claras lo que ha tenido que trasmitir su compañero Hernando un año después, que el soterramiento fue una entelequia en la que no van a gastar un céntimo.
En cualquier caso, el desasosiego de este hasta nunca al soterramiento es que llega tras décadas de lucha, consensos y disensos y, sobre todo, de años de escuchar a unos y otros, de un partido y de otro, como afirmaban que se trabajaba en avanzar en el proyecto. Si cada una de las veces que un político almeriense ha dicho que estaba “trabajando” por hacer realidad el túnel se hubiera remangado la camisa y se hubiera prestado a pegar una palada, una sola por cada vez que se ha pronunciado la mágica palabra vacía de contenido, el tren pasaría bajo tierra desde hace años.
Quizá nunca hubo interés de unos (o de todos) en un proyecto sobre el que Comendador, en el año 2000, avanzaba un argumento de radiante actualidad. “El debate no es el soterramiento, sino quitar las vías”. El caso es que éste no ha sido el mantra derramado por el PP. Ha sido el “no hay dinero”, que se ha convertido últimamente en el comodín de la baraja para rechazar lo que molesta, lo que no gusta, ya sea una obra o un servicio de urgencias sanitarias.
Porque dinero hay para lo que se quiere. No hace falta que me remonte a los soterramientos de Cádiz, Córdoba, Sevilla, Málaga, Castellón o Logroño, por poner un puñado, que ya son una realidad. Me refiero a proyectos actuales, el soterramiento del tren enGranada que ayer presentaba su alcalde, el también popular José Torres Hurtado. Allí habrá dos kilómetros de túnel, justo lo mismo que se proyectaba en una Almería para la que “no hay dinero”.
Quizá la razón certera sea de peso, y no me refiero precisamente a la pasta. Los acontecimientos muestran que dinero hay (y lo ha habido) para lo que se estima necesario o importante. Y como prefiero dudar de que el puerto de Almería y la llegada a los muelles del tren y sus correspondientes mercancías se consideran innecesarios o carentes de interés por quienes nos dirigen, me da por pensar que la razón será, en cualquier caso, de peso. De peso del de verdad: de la falta de peso político de esta arrinconada provincia. Aunque siempre podrán decir que la culpa es del resto, del déficit, de la economía sumergida, de que hoy llueve o de los actores que protestan en los Goya y no tributan en España. O del chachachá.

fuente:http://blogs.ideal.es/cherigandeatun/2013/02/20/no-hay-dinero/


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